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Vacuna para el virus H1N1

Vacuna para curar la gripe H1N1 (influenza, flu).

Vacuna para la gripe H1N1
Vacuna para la gripe
En 1935, Wilson Smith demostró que el virus A/H1N1 podía proliferar en huevos de gallina fertilizados, una tecnología que ya desde 1932 había sido aplicada a otros virus. Por lo tanto, la investigación ya no era exclusivamente dependiente de los animales de laboratorio.


Joseph Stokes, de la Universidad de Pennsylvania, utilizó este sistema para los primeros ensayos de vacunas, desde 1936 a 1938. Los resultados fueron poco claros.

Durante la Segunda Guerra Mundial, se le encargó al Pentágono que desarrollara una vacuna. Esta vacuna contenía tres diferentes cepas del virus concentradas y con formalina inactiva. La siguiente prueba fue proporcionar la vacuna a personas seleccionadas al azar (aleatoriamente), dándole a otro grupo de control un placebo, inaugurándose así el tipo de ensayo conocido como "doble ciego". En 1943, la vacuna dio unos excelentes resultados contra la gripe, y hasta 1945 los soldados de Estados Unidos fueron vacunados.

En una grave epidemia causada por el virus B de la gripe, en 1945, la vacuna demostró también ser muy eficaz. Ese mismo año se le concedió la licencia a varios fabricantes en los Estados Unidos para producir vacunas de la gripe para civiles.

A lo largo de los años se fueron creando diferentes vacunas con mezclas de las cepas víricas circulantes en cada momento, obteniendo mayor o menor éxito dependiendo de la variación genética de la cepa dominante en cada año. Por ejemplo, las vacunas para la cepa A/weiss/43 en 1947 y para la cepa A/Chile/1/83 en 1986 no dieron el resultado esperado debido a la aparición de nuevas cepas.

En el período 2010-2011 la vacuna de la gripe fue reformulada para proteger contra la cepa 2009 del virus H1N1, así como otras dos cepas circulantes de la gripe.

La comprensión de cómo cada cepa evoluciona con el tiempo es crucial. La H3N2 es la cepa dominante y evoluciona mucho más rápidamente que la cepa H1N1, por lo que el componente H1N1 de la vacuna contra la gripe de cada año tiene que ser actualizado con menos frecuencia. En comparación, el componente H3N2 de la vacuna se ha cambiado cuatro veces en los últimos siete años.

Para obtener vacunas eficaces cada año, los investigadores deben estar atentos al linaje y la evolución de cada cepa, tratando de averiguar cómo va a evolucionar por mutación.

Actualmente, la vacuna de la gripe tiene de un 70% a un 90% de efectividad en función del grupo de edad y la salud de la persona vacunada, así como de la cepa del virus circulante cada año. La vacuna es más efectiva en adultos sanos y menos eficaz en los niños, especialmente en niños pequeños. La vacuna puede reducir los efectos de la gripe y reduce la probabilidad de muerte por gripe en un 80%.

Lo mejor es conseguir la vacuna de la gripe tan pronto como sea posible, cada año. Aunque los picos de la temporada de gripe son alrededor de febrero, cuanto más tiempo se espera para vacunarse, mayor es la probabilidad de contraer la gripe.

Se tarda alrededor de dos semanas para que la vacuna haga efecto, por lo que es posible contraer la gripe en ese intervalo.

La mayoría de los profesionales de la salud dicen que la vacuna contra la gripe no duele más que una vacuna típica. Algunas personas pueden experimentar un poco de dolor alrededor del sitio de inyección o sentirse un poco dolorido después, pero generalmente pasa en 24 horas.

La vacuna tampoco hace sentirse enfermo, ya que sus componentes son virus inactivados. Pueden experimentarse síntomas leves similares a la gripe tras recibir la vacuna, lo que indica que el cuerpo está reaccionando y preparándose.

Además de la típica vacuna mediante inyección, también existe una que se aplica mediante spray nasal, que puede ser una alternativa para personas que sienten pánico a las agujas.