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Virus A H1N1 (influenzavirus A/H1N1)

Qué es y en qué consiste esta cepa vírica causante de la gripe (influenza o flu).

Virus A/H1N1
Virus A H1N1
Imagen del virus de la influenza A H1N1
(cepa A/CA/4/09, causante de la pandemia
de gripe de 2009)
Sistemática
Reino: Virus
Orden:sin clasificar
Familia: Orthomyxoviridae
Género: Influenzavirus
Tipo: A
Subtipo: H1N1
Características taxonómicas
Genoma:(-) SsRNA segmentado
Grupo:V
Simetría: Helicoidal
Envoltura: presente
Nombre científico
Influenzavirus A/H1N1
Taxón-símbolo
FLUAV-A / (H1N1)

El virus H1N1 (o A/H1N1) es un subtipo de influenzavirus A, perteneciente a la familia Orthomyxoviridae, que causa la forma más común de influenza (gripe) en el ser humano. El nombre H1N1 indica que el virus presenta en su superficie la combinación de dos moléculas-antígenos: la hemaglutinina del tipo 1 y la neuraminidasa del tipo 1.

El virión del H1N1 es más o menos esférico. Es un virus con una cubierta; la capa externa consiste en una membrana lipídica que toma de la célula huésped en la que el virus se multiplica. Insertado en esa membrana lipídica hay una especie de pinchos que son las proteínas (en realidad glicoproteínas, ya que constan de proteínas relacionadas con azúcares), conocidas como HA (hemaglutinina) y NA (neuraminidasa).

Los cambios en la superficie de las glicoproteínas del virus (cambio antigénico) dan lugar a epidemias de gripe a nivel mundial (pandemias) cada cierto tiempo. Cada cepa pandémica lleva proteínas de hemaglutinina y neuraminidasa que han estado ausentes en los seres humanos desde hace muchos años y, por tanto, la inmunidad a las mismas es muy baja o inexistente.

Los virus de la gripe A son virus de ARN de cadena negativa del género Orthomyxoviridae. Continuamente circulan en los seres humanos en las epidemias anuales (principalmente en el invierno en climas templados) y surgen de forma esporádica cepas de virus antigénicamente nuevas como virus pandémicos. De vez en cuando, y de manera impredecible, la gripe se extiende por el mundo, infectando de un 20% a un 40% de la población en un solo año. En estos años de pandemia, el número de muertes puede ser dramáticamente superior a la media.

Algunas cepas de H1N1 son endémicas en los seres humanos y causan una pequeña fracción de todas las enfermedades similares a la gripe y una gran parte de la gripe estacional. Las cepas de H1N1 causaron aproximadamente la mitad de todas las infecciones de gripe humana en 2006. Otras cepas de H1N1 son endémicas en los cerdos (gripe porcina) y en las aves (gripe aviar). Este virus también se ha encontrado en mamíferos marinos (elefantes marinos del norte de California), aunque de forma asintomática.

El virus H1N1 tiene alto poder patógeno para el ser humano, y también para otras especies como los cerdos, los patos, los pavos y diversos mamíferos. Este virus ha causado al menos decenas de millones de muertes a lo largo de la Historia, entre ellas las que se produjeron durante 1918 con la pandemia conocida como "gripe española". No se sabe cómo apareció el virus o la razón por la que desapareció en 1919, para reaparecer en el futuro en una forma mucho menos virulenta. Además, el H1N1 también fue el agente responsable de la pandemia de 1977-1978, con una mortalidad relativamente baja. También ha sido responsable de otras epidemias locales observadas en los Estados Unidos y España desde 2007. En marzo de 2009, el virus H1N1 reapareció en México con un mayor poder patógeno, causando cientos de muertes. En junio de 2009, la OMS declaró una pandemia de gripe (la primera de este siglo), debida a una nueva cepa de virus H1N1 de origen porcino, y, si bien fue conocida en un primer momento como "gripe porcina", luego se le cambió el nombre a gripe A/H1N1 (o sólo gripe A).

Los virus de la gripe A se clasifican sobre la base de las propiedades antigénicas de las glicoproteínas de su superficie, la hemaglutinina (HA) y la neuraminidasa (NA). Los subtipos A/H3N2 y A/H1N1 son los principales virus de la gripe que circulan actualmente en las poblaciones humanas. La hemaglutinina es de especial interés debido a su papel en el mecanismo de entrada del virus y al reconocimiento inmune. La hemaglutinina se compone de dos subunidades: HA1 (que contiene los dominios y antígenos de unión al receptor), y la HA2 (que es responsable de la fusión del virión con la membrana endosomal de la célula huésped). La subunidad HA1 se somete a un proceso denominado selección darwiniana positiva a través de mutaciones antigénicas continuas que permiten que el virus pueda evadir la respuesta inmune del huésped. Este proceso se denomina deriva antigénica. Las variantes que mejor escapan a la respuesta inmune del huésped se cree que tienen una ventaja reproductiva significativa. En concreto, las regiones antigénicas variables del dominio HA1 son objetivos potenciales de los anticuerpos neutralizantes, y por lo tanto las sustituciones de aminoácidos en estas regiones (de A a E) se han asociado con epidemias anuales en los seres humanos. En contraste, los aminoácidos dentro del sitio de unión al receptor (RBD) del dominio HA1 están relativamente conservados. También se han observado variaciones en los sitios de glicosilación ligados a N de la hemaglutinina, con algunas cepas que han perdido o ganado un sitio de glicosilación y, potencialmente, han alterado una función de la glicoproteína. En cuanto a la neuraminidasa, las variaciones antigénicas por lo general ocurren en los sitios catalíticos o marco de la proteína.

Otro proceso, llamado recombinación, también es considerado como una fuerza importante en la evolución de los virus de la gripe. Se produce cuando el virus adquiere una hemaglutinina de un subtipo del virus diferente a través de la recombinación de uno o más segmentos de genes, lo que se cree que es la base para las pandemias de gripe más devastadoras. Las nuevas pandemias de gripe pueden surgir a través de la recombinación con cepas de gripe porcina o aviar. La recombinación puede ser un importante motor tanto de la gripe epidémica como de la gripe pandémica, y puede darse entre virus que son muy parecidos, por lo que los virus humanos pueden recombinarse entre sí y no sólo con los virus de las aves.

Actualmente, hay muchos tipos de virus de la gripe que circulan sólo en las aves, que son reservorios virales naturales. Aunque los virus no parecen causar síntomas graves de la enfermedad en las aves, hasta el momento tres de estos tipos virales han infectado a los humanos (H1N1, H2N2 y H3N2).

En las últimas décadas, las infecciones de gripe han estado dominadas por otra cepa del virus, surgida por redistribución génica, conocida como H3N2. Esta cepa causó la pandemia de gripe de Hong Kong de 1968, que mató a casi un millón de personas.

La evolución de un virus no está limitada a la mutación de un solo linaje, y hay múltiples cepas co-circulantes con intercambio de material genético. Las cepas H1N1 y H3N2, por ejemplo, de vez en cuando generan virus H1N2 híbridos.

La eficacia de las vacunas anuales contra la gripe dependen de la selección de cepas que ofrecen una inmunidad óptima ante las numerosas variantes del virus de la gripe que circulan a nivel global. Los estudios basados ​​en la secuenciación de virus pueden ser utilizados como herramientas de vigilancia y contribuir al proceso de selección de la vacuna cuando se combinan con el análisis antigénico serológico clásico.