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Reconstrucción del virus H1N1 de la gripe española

Cómo se está reconstruyendo la cepa vírica causante de la influenza de 1918.

El grupo de trabajo de Jeffery Taubenberger, del Instituto de Anatomía Patológica de las Fuerzas Armadas en Washington D.C., trabaja desde 1996 con muestras de tres fuentes diferentes de tejidos con genoma del virus de la gripe española. A partir de estas muestras, se ha confirmado que la gripe española fue causada por el virus H1N1. A partir de la secuencia genética, el virus pudo ser reconstruido. Se ha demostrado que en ratones, hurones y macacos el virus es letal, mientras que en los cerdos sólo produce una enfermedad leve.


En los estudios con macacos infectados con el virus reconstruido se observa que la respuesta del sistema inmunológico al virus es la que produce los daños más que el propio virus. El cuerpo de los macacos produce tantas citocinas y quimiocinas que la regulación del sistema inmune se derrumba. Lo mismo podría haberle ocurrido a las víctimas humanas de la gripe española y, probablemente, esto explicaría por qué eran especialmente afectados los adultos jóvenes con un fuerte desarrollo del sistema inmunológico.

A partir del uso de tejido pulmonar congelado de víctimas de la gripe de 1918, se ha deducido la secuencia genómica completa del virus de la gripe española. La secuencia y el análisis filogenético de los genes del virus de la gripe de 1918 muestra que son los virus más parecidos a los aviares entre los virus adaptados a mamíferos. Este hallazgo apoya la hipótesis de que el virus pandémico contiene genes derivados de cepas del virus de la gripe aviar, y que el virus de 1918 es el ancestro común de los virus de la gripe porcina H1N1 clásica, tanto en humanos como en cerdos.

La relación entre el virus de 1918 con los virus de la gripe aviar se ve apoyada por un trabajo en el que se resolvió la estructura cristalina de la proteína hemaglutinina (HA) de 1918. Ni los genes de 1918 de la hemaglutinina (HA), ni los de la neuraminidasa (NA) poseen mutaciones conocidas como para aumentar la virulencia de otras cepas de virus de la gripe como A/WSN/33 o los virus de alta patogenicidad H5 y H7 de la gripe aviar. Usando la genética inversa, se vio que el virus de la gripe que contiene HA y Na de 1918 en un fondo de virus de gripe humana fue letal en ratones. El virus completo de 1918 fue aún más virulento en ratones. La base genotípica de esta virulencia aún no se ha dilucidado.

Antes de los análisis sobre el virus de 1918, sólo dos cepas del virus de la gripe pandémica estaban disponibles para el análisis molecular: la cepa del virus H2N2 de 1957 y la cepa del virus H3N2 de 1968. La pandemia de 1957 fue el resultado de la aparición de un virus de la gripe recombinado en el que tanto HA como NA habían sido reemplazados por segmentos de genes estrechamente relacionados con los de las cepas de virus aviares.

La pandemia de 1968 surgió con la aparición de una cepa de virus en la que el gen de la HA del subtipo H2 se intercambió con un segmento de ARN de HA H3 derivado de virus aviar, mientras que conservaba el gen derivado de N2 en 1957. Más recientemente se ha demostrado que el gen PB1 fue reemplazado tanto en las cepas del virus de 1957 como las de 1968, también con una derivación aviar probable en ambos casos. Los cinco segmentos de ARN que codifican PA, PB2, la nucleoproteína, la matriz, y las proteínas no estructurales, todos fueron preservados de las cepas del virus H1N1 que circulaban antes de 1957. Estos segmentos fueron probablemente los descendientes directos de los genes presentes en el virus de 1918. Dado que sólo las cepas del virus pandémico de la gripe de 1957 y de 1968 han estado disponibles para el análisis de secuencias, no está claro qué cambios son necesarios para el surgimiento de una cepa de virus con potencial pandémico. El análisis de la secuencia del virus de la gripe de 1918 nos permite abordar potencialmente la base genética de la virulencia y la adaptación humana.